ATENCIÓN: ESTE INICIATIVA SE HA DESARROLLADO EN EL MARCO DEL PROGRAMA “LUCES DE BARRIO 2016” DEL “ÁREA DE HÁBITAT URBANO, CULTURA Y TURISMO DEL AYUNTAMIENTO DE SEVILLA”, COMISIONADO POR NOMAD GARDEN, RELATADO POR SURNAMES Y PRODUCIDO POR EL MANDAITO. SU REALIZACIÓN HA SIDO POSIBLE GRACIAS A LA COLABORACIÓN ENTRE CTRL+Z CON SCENOTEKNIAB, LOS PMAR DEL IES JOAQUÍN ROMERO MURUBE Y LA ASOCIACIÓN VERDES DEL SUR.
PARA SU CORRECTA COMPRENSIÓN OS INVITO A SEGUIR LOS ENLACES PARA CONOCER LOS DEMÁS SUJETOS DIRECTAMENTE INVOLUCRADOS.
Antecedentes
Al entrar por primera vez en el patio del I.E.S. Joaquín Romero Murube de la Barriada Murillo del Polígono Sur de Sevilla, nos encontramos con dos huertas. La primera se configura como una herramienta didáctica a través de la que se desarrollan diferentes programas PMAR (Programa de Mejora del Aprendizaje y Rendimiento) del centro escolar. La segunda corresponde a una iniciativa productiva de soberanía alimentaria y auto-abastecimiento de la Asociación Verdes del Sur que también se ocupa de un invernadero para el desarrollo de un proyecto de investigación sobre el uso del acuaponía con enfoque social.
Hoy en día se suman una estructura geodésica en persiana de cuatro metros de diámetro, y el equipamiento “Sorbole” con otra de madera de casi ocho, cubierta de lona, que alberga un suelo de inercia mejorada y un banco de veintiuno metros de superadobe.
Se realizaron en el marco del programa Luces de Barrio 2016 al que fuimos invitados a participar. La iniciativa, que celebra este año su segunda edición, se propone “iluminar lugares urbanos ejemplares, cuidados y cultivados por colectivos cívicos”. Los comisarios abinaron Ctrl+Z con la huerta de la Barriada Murillo y fue así que empezamos a conocer el barrio y los agente sociales que la rodean.
Se contactó entonces a scenotekniaB para establecer una colaboración que nos permitiese ampliar los recursos del equipo sobretodo en vista de la inauguración y de los aspectos lumínicos que esta requería. Su aportación, pero, no se limitaron a las especificas de sus formación, sino que se convirtió en un motor importante para la realización del proyecto a 360º aportando además energías e entusiasmo. Diversofoto cubrió el montaje y se unió activamente en algunas fases de la construcción.
Localización: La Barriada Murillo del Polígono Sur
Menos de 5 km separan el “Polígono Sur” de la Plaza Nueva, la principal plaza y sede del Ayuntamiento de Sevilla. Popularmente es conocido con apodos como “las tresmil viviendas” o “las vegas”, apodos cargados de exclusión social en el imaginario colectivo. Se asocian inmediatamente a la venta y uso de drogas, a la marginación, a la ilegalidad y crean profundas barreras sociales que separan este barrio de la ciudad mucho más de la distancia física que los divide. Es casi otra ciudad, una ciudad apartada y olvidada que la mayoría de los Sevillanos nunca visitó y no tiene intención de hacerlo.
El Polígono Sur se compone de 6 barriadas, cada una construida en tiempos y modalidades diferentes desde esquemas cooperativistas a los de viviendas sociales.
Nuestra iniciativa se situaba en una de ellas, la “Barriada Murillo” nombrada en honor del pintor sevillano Bartolomé Esteban Murillo cuyo colores favoritos están reflejados en las fachadas de las diferentes partes que lo componen dándole nombre: “Los Marrones”, “Los Amarillos”, ect…
Desde la primera visitas nos enfrentamos a una realidad muy diferentes a la que nos había llegado retratada por los medios de comunicación. Entramos en contacto con proyectos locales de soberanía alimentaria, de investigación ligada al ámbito universitario y al autoempleo y de enseñanza especial y especifica.
Con sus impulsores estructuramos y desarrollamos la propuesta.
Diseño y concepto
A pesar del dinamismo que la rodea la huerta asignada, siendo de recién implantación, padece una cierta falta de infraestructuras. Había ideas muy dispares, finalmente las conversaciones nos llevaron a enfocar la iniciativa para la construcción de una zona de sombra, reunión y descanso a servicio ambos de la Asociación y del Instituto dentro del que se localiza.
La huerta y la comunidad asignadas poseen sus proprias particularidades e idiosincrasia. La huerta del IES Murube no es un espacio de ocio, sino de auto consumo, y la comunidad no busca la subvenciones y el asistencialismo sino que la autosuficiencia y el empoderamiento.
Su actitudes se casaban entonces a perfección con los esquemas de trabajo, de formación, empoderamiento y construcción, que nos gusta emplear. Nuestra intervención se estructuró alrededor de estos ejes, con un programa de formación para la autoconstrucción de algunos de los equipamientos que reclamaban para sus actividades como pretexto para empoderar los agentes locales sobre técnicas constructivas lowtech, basadas en materiales que se encuentren localmente, que le serían útiles para seguir con este y otros proyectos en futuro. Todas las actividades formativas serían completamente gratuitas para los participantes.
La iniciativa se centró principalmente en dos técnicas, las estructuras geodésicas y el superadobe, desarrollándose sobre dos canales de formación: él de los jóvenes estudiantes del PMAR y lo de los adultos principalmente de Verdes del Sur. Estos canales no han sido llevados a cabo de forma independiente sino se han organizado como vasos comunicantes, retroalimentandose y estableciendo sinergias.
En el caso de la geodésicas los adultos nos han acompañado en la realización de los talleres para jóvenes entrando de esta forma en contacto con los conocimientos necesarios para la realización de una estructura de mayor complejidad que es su vez es el ejemplo para los estudiantes de lo que se puede lograr con lo conocimientos adquiridos.
En el caso del superadobe el recorrido ha sido inverso, los adultos se han formado en la técnica y nos acompañarán como formadores en la actividad para estudiantes del PMAR cuyo objetivo será la construcción de la base del invernadero o de un pequeño banco o arriate.
Aprendiendo y construyendo juntos: Geodésicas
Primer etapa del programa fue la organización de un taller de geometrías geodésicas dirigidos a los alumnos del PMAR. Eso fue posible gracias a la disponibilidad y colaboración de sus profesores encargados del Programa con los que se consensuaron los contenidos para calibrarlos correctamente al nivel de los alumnos.
Este taller ha sido fundamental para empezar a conocer y a trabajar juntos con los profesores del Instituto y a los Verdes del Sur, en vista de la construcción de una estructura de mayor envergadura en el siguiente taller para la construcción de la estructura en madera de “Sorbole”.
Desde hace tiempo seguimos investigando sobre sistemas que permitan la simplificación en la construcción de estructuras geodésicas habitables. La experiencias constructivas anteriores nos habían sugerido que la complicaciones y la patologías que se experimentan con este tipo de construcciones son introducidas por errores conceptuales en su concepción y diseño así como por la falta de esmero en la planificación de su construcción.
Una vez más apostamos por basarnos en elementos ligeros, de fácil transporte cuya preparación requiera operaciones simples y repetitivas y que no requieran el empleo de medio auxiliares o herramientas especificas, particulares habilidades o fuerza física.
Partiendo de estos supuestos llegamos así al diseño del equipamiento para huertas urbanas “Sorbole” compuesto por la homónima estructura geodésica y de un banco en superadobe. La estructura, que utiliza la geometría de las “rotegrity”, lejos de basarse en consideraciones estéticas parte de la búsqueda de un sistema constructivo de fácil preparación y montaje.
Eso no va pero en deterioro de la estética o de la calidad de los espacios que se van creando, que, a parte cargarse con las energías del barrio, configuran entornos y geometrías muy llamativas. A partir de piezas de madera del tamaño de tableros de pallet se cubre una luz de casi ocho metros.
Para la construcción de un espacio similar con vigas y pilares se necesitaría de una grúa y de mano de obra especializada lo que transformaría los vecinos en espectadores de un espectáculo poco interesante y ya no educativo. Al mismo tiempo eso invalidaría la reproducibilidad de la propuesta que ya no será apropiable por parte de la comunidad. Nosotros no aspira solo a crear un espacio “para” los ciudadanos del barrio, sino también en transmitir un conocimiento y una tecnología que les permita generarlo “por” ellos mismos.
El montaje se realizó en dos días sin incidencias demostrando que una buena planificación de permite a personas sin formación previa de participar como protagonistas en la construcción de estructuras en apariencia muy complicadas. El éxito de este montaje valida los protocolos de transferencia tecnológica que Ctrl+Z ha estado desarrollado sobre estos sistemas constructivos en los últimos años.
La estructura se ha cubierto con lona ignífuga, el diseño de la lona se ha trazado con la intención de reparar el interior del sol estival del medio día y de la tarde dejándola abierta al sol de la mañana hacia el este y de esta forma permitir que su interior sea siempre visible desde el colegio y evitar así asuntos de seguridad. Los polígonos se han dejado descubiertos creando así un patrón que promueve la circulación del aire y el confort interior.
Aprendiendo y construyendo juntos: Superadobe
El compromiso y entusiasmo de los participantes, sus ganas de aprender, fueron fundamentales en algunas elecciones de proyecto, permitiendo asumir tareas que en principio no se iban a acometer. Había una lista de posibilidades entre las que elegir.
Finalmente gracias a ellos nos vimos “obligados” a realizar casi todas. Se puede decir que con su energías nos hicieron trabajar más de lo previsto.
Una de estas actividades en duda era el curso de superadobe para la construcción del banco. Después del posicionamiento de la cúpula sobre la cimentación, se barajó la posibilidad de no realizar este curso y de optar por soluciones alternativas.
En Ctrl+Z estábamos fuertemente convencidos de la importancia de la formación en esta técnica de construcción en tierra para el futuro desarrollo de la comunidad. Conocer el superadobe le permitirá en futuro de colonizar el parque Guadaira, cuyas parcelas se continuarán asignando a lo largo del 2017, con la construcción de elementos de funcionales y paisajismo, como planteros y pequeños equipamientos, como técnica principal o de soporte a otras.
Exactamente cuando el cansancio se asomaba, la comunidad local y extendida arropó la iniciativa. Verdes del Sur y scenotekniaB hicieron un decidido paso adelante comprometiéndose a aportar fuerzas, los profesores del PMAR encontraron la hormigonera, pieza clave que tardaba de forma preocupante en aparecer, y la trajeron por sus proprios medios al Instituto, además el Pelícano Mecánico preparó los compactadores y diferentes personas ligadas a la autoconstrucción y a las huertas urbanas se demostraron interesadas en conocer la técnica se apuntaron rápidamente a nuestra convocatoria…
Todas estas aportaciones nos han permitido la realización del curso introductorio a la técnica con la construcción del “Banco Sur” el banco en forma de “S” que recorre el espacio interior y exterior del equipamiento y que permitirá sentarse en el sol o en la sombra según las estaciones.
El diseño del banco incluye un espacio entre éste y la cúpula.
Eso por un lado permite que no reciba directamente la radiación solar durante el verano, lo que implicaría acumular una gran cantidad de calor, por otro sembrar en espacio creado plantas que contribuirán a regular la temperatura interior gracias a la evaporación. Por el momento se han plantado “chicharos” para abrir el terreno y prepararlo para otros cultivos en primavera.
En en suelo se ha levantado por encima del nivel circunstante para evitar encharcamientos, lo que se ha aprovechado para enterrar cerca de 600 botellas de cristal rellenas de agua.
Esas se han colocado de forma que no se encuentren en las zonas de la pavimentación que recibe radiación solar en verano.
El agua tiene un calor especifico muy superior a lo del terreno por lo que experimenta cambios de temperatura más lentos y suaves. Su masa térmica ayudar a limitar los cambios de temperatura del mismo contribuyendo al confort térmico.
Conclusiones
Se nos pidió una intervención artística para la iluminación navideña del barrio y en nuestra visión eso se transformó en un programa para empoderar tanto a adultos como a niños en diferentes técnicas de construcción de baja tecnología construyendo junto con ellos algunos equipamientos necesarios para sus propias actividades y al mismo tiempo para proporcionarles herramientas y materiales para utilizar estas técnicas en la futuro de forma independiente.
Siempre nos gusta trabajar en apoyo de iniciativas ya activas en un territorio, a soporte de gente que ya está trabajando y luchando por un objetivo, de esta forma se crean iniciativas resilientes y con perspectiva de continuidad. En este caso la comunidad, que rechazando el asistencialismo, reclamaba oportunidades, ha demostrado con los hechos, y no solo en palabras, de poder asumir exitosamente un papel protagonista en la construcción de su entorno.
Una vez más decidimos enfocar menos en los volúmenes y en los materiales y mucho más en la gente. Su implicación demuestra que la gente se interesa por la arquitectura cuando la arquitectura se interesa por la gente, y eso nos anima a seguir en futuro a producir arquitecturas para y con la gente.
Desde el principio se concibieron los equipamientos como una herramienta para la formación y el empoderamiento a construir por y para los agentes sociales involucrados. Por eso de forma natural y siguiendo su filosofía de trabajo, su forma de entender la ciudad y los procesos participativos Ctrl+Z los cederá en uso compartido al Instituto Murube y a la Asociación Verdes del Sur. Se entiende la cesión como la entrega de los frutos del trabajo proprio de los agentes locales involucrados y de unos recursos que en nuestra visión tienen más sentido en sus manos que en las nuestras. Confiamos que los sigan llenándolos de vida y que los disfruten en pro de la comunidad.
Las arquitecturas que producimos tienen significado cuando están llena de vida y la vida se la pone la gente que dota estos espacios de sentido. Nada es sostenible si no se usa y los equipamientos infrautilizados se degradan rápidamente.
En la cúpula de madera el orden y la organización cada piezas de madera permite su construcción y dota el conjunto de una fuerza mucho superior a la de sus elementos constituyentes. El montaje de cada una de las piezas es simple, casi irrelevante.
Procesos similares ocurren con los vecinos en la construcción de los barrios, todo es cuestión de equilibrios, energías y organización. Los barrios los construyen día a día los vecinos con pequeño trabajos diarios. Con trabajos casi anónimos. Su suma, su orden y su organización, pero, contribuyen en la creación de una comunidad fuerte y de un barrio mejor.
Poco a poco tabla a tabla, cubo a cubo, gracias a la organización de la obra y de los vecinos, la suma de estas acciones acciones diarias, simples y cotidianas, han construido realidades y conjuntos que superan con creces la suma de las acciones individuales y de las potencialidades de los elementos que los constituyen.
Los vecinos seguirán escribiendo una nueva narrativa para su realidad, una narrativa que ya llevan mucho tiempo escribiendo tilapia a tilapia, plantón a plantón. Esperamos que nuestra aportación los ayude a que su trabajo se difunda y reciba el merecido reconocimiento a todos los niveles.
Las técnicas y los materiales utilizados así como las acciones emprendidas podrían parecer a primera vista muy dispares. 250 persianas, 290 tablas tipo pallet, 600 botellas de cristal, 8.000 kilos de tierra… en principio parecen no tener nada en común.
Pero a pesar de su diferencias siguen en realidad un mismo patrón, permiten la misma filosofía de trabajo. Todos permiten utilizar sistemas constructivos inclusivos y la participación de toda la comunidad. Para que eso fuera posible todos los proceso de construcción de diseñaron para que fueran muy simples y no requirieran de excesiva fuerza física.
Todo el proceso de construcción se a diseñado para realizarse con construcciones muy simples, entonces toda persona que quisiera participar, pudo hacerlo perfectamente, ya que el aprendizaje costaba menos de cinco minutos. Esta era la filosofía del proyecto, ese nuestro objetivo, que todo el mundo pudiera participar.
Consideramos los vecinos como colaboradores necesarios e imprescindibles, los únicos capaces de dotar nuestra propuesta de más dimensiones y de la resiliencia necesaria para darle continuidad
una vez terminado el programa Alumbra Sevilla.
Futuro y desarrollo
Desde el principio sabíamos que no todos los objetivos y las vocaciones se habrían podido alcanzar en el marco de calendario y del programa de Luces de Barrio 2016.
Nuestra forma de trabajo no está enfocada al objecto arquitectónico construido, sino a su capacidad para cumplir los objetivos y los programas que lo hicieron necesario.
Por eso, para nosotros, las inauguraciones no significan la conclusión de los proyectos, sino realmente su principio. Este caso no es una excepción.
Seguiremos trabajando en una segunda fase, esa se desarrollará de forma independiente y totalmente fuera del proyecto inicial. Su objetivo será completar algunas estructuras construidas, y reconvertir elementos lumínicos de la inauguración, para su funcionalidad a servicio de los agentes sociales implicados.
Este proceso servirá para continuar la formación de la comunidad local sobre la construcción de baja tecnología, y de paso se promueve un uso más eficaz de los recursos públicos implicados.
En la Barriada Murillo se están creando día a día nuevas narrativas que no solo hablan de cultivo sino también de autoempleo y creación de empresas. Labores como las Verdes del Sur y del IES Murube las hacen posibles y demuestran que la creación de estas narrativas es posible. Os invitamos a acercaros y conocer de primera mano estas realidades de la Barriada Murillo del Polígono Sur.
Nos gustaría agradecer a los comisarios y a los vecinos la oportunidad y la confianza que nos han concedido.
Un proyecto de Ctrl+Z (Gianluca Stasi) y ScenoteckniaB (Begoña Almenar Benavent) en la Barriada Murillo del Polígono Sur para el programa Alumbra Sevilla 2016, del “Área De Hábitat Urbano, Cultura Y Turismo Del Ayuntamiento De Sevilla”. Comisarios: Nomad Garden. Relatores: Surnames. Producción: El Mandaito.
En colaboración con:
Asociación Verdes del Sur
(Pepe Lobillo Eguíbar, Juan Manuel Blanco Cabrera, Daniel Francisco Gutiérrez Cabrera, Alejandro Ponce Nieto, Ángela de la Cruz Blanco Cabrera, Antonio Grande Rojo, Francisca de Asís Blanco Cabrera, Josefina Blanco Cabrera, Concha Pacheco Sánchez, Julian Trenado Gómez, Manolo Vallejo Molina, Mercedes Silva Montes, Pedro García Polo, Rosa García Alvarez, Eusebio Bereginal Casas, Purificación Cabrera, Sergio Rosado Camacho, Jenifer Montalbán Coca, Francisco Isidro Ledesma)
IES Joaquín Romero Murube
Con la participación de los alumnos del 2° y 3° años del PMAR y sus profesores
(Gloria Rodríguez Cano, Juan Antonio González Caballero, Jorge Herrero Merino, Jerónimo Bracho Alemán, Belén Caracena Márquez, Fco. Javier González Sánchez)
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Ayuda y soporte para la realización del proyecto:
Javier Navarro Hidalgo, Ignacio Sánchez Martín, Javier Moreno, Horacio Pérez Real, Antonio Serrano Jiménez, Luca Borsari, Francisco del Campo Cortés, Marco Dalla Bona, Alex Lahuella, Manuel Cantillana Castro, Tiziana de Angelis, Delvis Leonor Pérez Saltarén, Germán López Mena, Luciano Auguri, Patrik, Alex, Miguel…
Agradecimientos:
Contenedor Slow Food Restaurant
Taberna – Restaurante El Rinconcillo
Dos Lunas Teatro
Artistas invitados en la inauguración:
Raúl Cantizano, El Pelícano Mecánico (Ignacio Rodríguez Llinares), La Compañía de las Máquinas de Flamenco, Ernesto Ojeda.
Os presentamos también unas fotos de Fernando Alda.
Para mayor información os invitamos a visitar su web.